Con togas y birretes color blanco 144 estudiantes de grado once del Colegio de Barranquilla, Codeba, recibieron su diploma de grado en ceremonia realizada en el Gran Salón del Hotel El Prado en el norte de Barranquilla.

Eran rostros sonrientes por la emoción de cumplir una de sus metas y mirando al futuro  para continuar la vida. Sin embargo, en su corazones cargaban una tristeza por la muerte de Juan José Montenegro Orozco, asesinado el martes 17 de noviembre a las 2 y 30 de la tarde por unos atracadores cuando se subieron a atracar a los pasajeros de un  bus urbano en el que el joven se dirigía a su casa.

Para algunos de sus compañeros, recibir el diploma sin él fue motivo de tristeza, porque en su mente rondaba aquella tarde cuando Juan José se marchó a casa en bus de Coochofal, pero que media hora más tarde se marcharía de este mundo para siempre.

El dolor embargaba en silencio a sus compañeros y profesores cuando comenzó la ceremonia. Eran las 7 y 45 de la noche del viernes 4 de diciembre, día que había sido anhelado por Juan José, pero un disparo en la cabeza se lo impidió. Dos jóvenes asaltantes le quitaron la vida en el barrio 7 de Abril.

En la ceremonia, a los estudiantes se les notaba la felicidad, pero de vez en cuando recordaban que hacía falta un compañero, y era Juan José quien durante todo el año se imaginó este día para seguir posteriormente estudiando ingeniería mecánica, pero la inseguridad en Barranquilla no se lo permitió.

Dos mujeres elegantes fueron las encargadas de presentar la ceremonia, y al comenzar hicieron una oración pidiéndole a todos los asistentes que cerrarán los ojos para sentir la presencia de Dios y del compañero Montenegro que no estaba en su presencia física pero si en los corazones de todos.

"Te damos inmensas gracias padre celestial por tenerlos aquí reunidos a todos los graduandos. Hemos tenido momentos alegres, nostálgicos y tristes pero consciente de que Juan José está con nosotros", fue el inicio de una larga oración por parte de una de las dos damas de ceremonia.

Mientras se realizaba la oración, se les notaba a los estudiantes el dolor que tenían por no tener a su compañero de clases junto a ellos.

En cabeza del licenciado Aníbal Cotes Ojeda, rector de la institución, inició la ceremonia de graduación que por segundo año consecutivo realizaban homenaje póstumo. En el 2014 fue por el joven futbolista Duván Liñán, y este 2015 por Juan José Montenegro Orozco.

"Bienvenidos a este evento en la cual estamos reunidos para nuestra ceremonia de bachiller y a nuestra institución en nuestros 103 años de existencia nos ha ofrecido el saber. Es lamentable que hoy estemos reunidos pero un poco triste haciendo un homenaje póstumo a Juan José y no podemos desconocerlo porque es una realidad que se transformó en noticia", dijo Aníbal Cotes.

Agradeció además a la labor de los medios de comunicación porque si no fuera por las denuncias, "Arnold (presunto autor material) estuviera en libertad" buscando a otra víctima de la inseguridad.

"Tenemos que agradecer a los medios de comunicación que de una u otra manera acabó con la captura del presunto agresor. Vivimos en una sociedad en descomposición y enferma. Como ese jovencito que tuvo la voluntad para jalar el gatillo hay muchos. En Barranquilla hay muchos 'Arnold' por culpa de esta situación que matan a personas inocentes", dijo en sus palabras el licenciado Cotes.

Pese a su fallecimiento, Juan José dejó una huella imborrable en el registro de la institución educativa, que en su honor los estudiantes le pusieron su nombre a la promoción 2015.

"En algún momento estuvo en los pasillos y dio tantos frutos que quedó registrado en el colegio. Porque como dice el lema: ser estudiante del Colegio de Barranquilla es un honor", manifestó el rector.

Luego de las palabras del rector, las presentadoras pidieron un minuto de silencio para su recuerdo.

El sonido del piano acompañaba al minuto de silencio, mientras que los estudiantes con miradas nostálgicas y pérdidas recordaban a 'Cheo' (como le decían por cariño) en los momentos de su jornada escolar, o tal vez imaginando que todo sería diferente si Juan José estuviera sentado con ellos recibiendo su diploma.

"Juan José conoce los corazones de cada uno, y que estáa partida los llene a ustedes de retos para que los cumplan en su nombre. Que no sea en vano, hagamos un compromiso ante Dios. Está promoción que en homenaje a él tiene su nombre nos va a regalar frutos" dijo una de las profesoras.

La licenciada Amira Martínez, una maestra quien compartió muchos momentos con Juan José durante su jornada escolar, con su voz entrecortada por el dolor, entregó unas palabras a los asistentes por Juan José Montenegro Orozco.

"Brindamos a nombre de Juan José Montenegro, ya que no está con nosotros porque el día 17 de noviembre nos arrebataron a 'Cheo', su partida inesperada dejó vacíos entre sus padres, amigos y familiares. 'Cheo' te llevamos en el corazón y vivirás en nosotros siempre. Hoy te encuentras con papito Dios como su ángel sentado a su lado", manifestó Amira Martínez.

Antes de iniciar el llamado de cada estudiante para que recibiera su diploma, llamaron a Juan José Montenegro Orozco para que sus compañeros gritaran "presente, presente presente", haciendo alusión a que si había asistido a la ceremonia de graduación.

Luego de eso comenzaron a llamar a uno por uno para recibir la constancia por haber culminado su bachillerato. Todos felices por su logro. Pero cuando se acercaba la letra M se fue tornando diferente la situación. "Ya está cerca el apellido de Cheo", dijo uno de sus compañeros.

El momento llegó y llamaron: "Montenegro Orozco Juan José ". Justo en ese momento todos gritaron y aplaudieron para recibir a Sinivaldo Montenegro y Flor María Orozco, sus padres, quienes lentamente subieron a la tarima en medio del dolor para recibir el diploma de bachiller, que su hijo con mucho esfuerzo había logrado pero por culpa de dos atracadores ya no estaba presente entre ellos.

Con la mirada entristecida por la partida de su hijo, recibieron el diploma, mientras que tres estudiantes compañeros de 'Cheo' le hicieron entrega de un cuadro donde aparecía Juan José con su toga y su birrete azul como todos sus compañeros.

Después de este acto simbólico, el público asistente se levantó de sus sillas para aplaudir fuertemente.

Al sonido de la canción 'Amigos', de ‘Los enanitos verdes’, de sus amigos se acercaron a los padres de Juan José para abrazarlos fuertemente y en medio de lágrimas de dolor en su corazón por no tenerlos en su presencia física pero siempre estará presente en sus corazones.

Ante esta escena, los asistentes se encontraban con lágrimas y embargados de nostalgia.

Sinivaldo Montenegro y Flor María Orozco besaban el cuadro de su hijo como si estuvieran felicitándolo por su logro obtenido.

Kevin Benavides, uno de sus amigos desde sexto grado, recordó una de las anécdotas que vivió con Cheo durante este año.

"Él estuvo aquí con nosotros en la ceremonia. Lo que más recuerdo es que siempre nos dividíamos los compromisos, si él hacia de un área yo hacía de la otra, y en el salón nos intercambiábamos las tareas y era una manera de agilizar y sacar buenas notas", contó su compañero.

Hacia las 10 de la noche culminó la ceremonia de graduación de bachiller Codebista. Todos se fueron a celebrar su triunfo pero con un sinsabor por la muerte de Juan José que había anhelado este maravilloso día.